Marchistas dan brillo a México en los Juegos Olímpicos

Monterrey, México.- La caminata es de los deportes olímpicos que mayores dividendos y satisfacciones ha dado a México a lo largo de la historia.
De hecho, son tres las medallas áureas que los marchistas mexicanos han cosechado en la historia, para ser la disciplina que más oros le ha dado al país.
El primero en lograrlo fue Daniel Bautista en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, en la prueba de 20 kilómetros.
Alumno de la escuela de caminata del legendario entrenador polaco Jerzy Hausleber, Bautista llegó con una clara determinación a Montreal de superar lo realizado por José “Sargento” Pedraza en México 1968, con una plata.
El 23 de julio de 1976, Bautista, entonces de 24 años, prendió el júbilo al darle a México el primer metal dorado en marcha.
Raúl González hizo lo propio en Los Ángeles 1984, pero en la modalidad de los 50 km.
Apodado “El Matemático” al realizar estudios de Física y Matemáticas, el marchista nuevoleonés ganó dos preseas en esos Olímpicos, pues la otra fue de plata en los 20 km.
Con experiencia en tres Juegos previos, en Múnich 1972, Montreal 1976 y Moscú 1980, González no se rindió y buscó coronar su esfuerzo y años de duro entrenamiento.
La perseverancia del “Matemático” rindió frutos no sólo con la medalla de oro, sino que además impuso un récord mundial al detener el cronómetro en 3h 47’26”.
Ernesto Canto le brindó a México otro de los momentos más gloriosos en el olimpismo, al ganar la presea dorada en los 20 km de marcha en Los Ángeles 1984, prueba en la que González se llevó la plata, para hacer el 1-2 para los aztecas, pese al inclemente calor de 38 grados del 3 de agosto de 1984.