Federación Internacional de Esgrima desafilia a la federación mexicana

Tras dos décadas de controversias y una gestión marcada por irregularidades, la Federación Internacional de Esgrima (FIE) ha tomado la decisión histórica de desafiliar a la Federación Mexicana de Esgrima (FME). La resolución se oficializó durante el congreso anual del organismo en Manama, Baréin.

Las causas de la expulsión

La decisión del Comité Ejecutivo de la FIE se fundamenta en el incumplimiento de sus estatutos (específicamente el artículo dos), los cuales exigen que las federaciones nacionales operen bajo reglas que no contradigan los principios fundamentales del organismo internacional.

Los puntos críticos que llevaron a este desenlace incluyen:

• Falsificación de documentos: Se acusa a Jorge Castro Rea, ex presidente de la FME, de presentar documentación falsa para simular el reconocimiento de la FIE y así engañar a la Conade para mantenerse en el cargo entre 2017 y 2021.

• Veto histórico: Castro Rea ha sido suspendido por 12 años (tres ciclos olímpicos), quedando inhabilitado para cualquier actividad deportiva tras casi una década de litigios.

• Falta de validez legal: La Conade ya había revocado el Registro Único del Deporte (RUD) a la federación tras detectar que sus asambleas y estatus de afiliación carecían de legalidad.

Un legado de controversia

Bajo la administración de Castro Rea, la esgrima mexicana vivió uno de sus episodios más oscuros: el caso de Paola Pliego. La atleta quedó fuera de los Juegos Olímpicos de Río 2016 debido a un falso positivo por dopaje, un error que posteriormente fue comprobado pero que truncó su carrera representando a México.

“Se termina un imperio de corrupción que se gestó por más de 20 años”, declaró Luis Jiménez, abogado que representó a la asociación queretana en la demanda contra el ex dirigente.

El panorama actual

A pesar de no contar con el respaldo internacional ni de la Conade, Castro Rea continuó operando mediante una asociación civil apoyada por el Comité Olímpico Mexicano (COM). Esta dualidad generó confusión en los procesos de clasificación y selectivos nacionales, dejando a los atletas en medio de una disputa política.

Con esta expulsión definitiva, se espera que inicie un proceso de reestructuración total para que la esgrima en México recupere su institucionalidad y los atletas cuenten con una representación legítima ante el mundo.